Peculiar manera de acabar la temporada de marchas con un abandono por avería (que podría haber subsanado si hubiera llevado la herramienta que tan limpia e impecable guardo en casa). El caso es que el día pintaba bueno y la idea era salir en grupo con "loospartanos", un grupo de chavales de mi club que suele disfrutar de las marchas a otro ritmo. ¿El porque?, sencillo, porque he comenzado a hacer pre temporada y no puedo pasarme de revoluciones. Los 8 primeros kilómetros a buen ritmo espartano, (ritmo que ya era bueno ya). De repente empieza una bajada por pista un tanto rota y noto la rueda trasera como chicle. Me temía lo peor... rajada de cubierta. El liquido del tubeless saliendo a borbotones y por no llevar la herramienta (poner mecha e inflar con CO2) tuve que poner la cámara que llevo para estas emergencias... estoooo... intento hinchar pero el hinchador no infla... varios intentos pero nada. Pues no era la bomba, resulta que la cámara también estaba rajada ja ja ja. Así que se acabó la historia, a esperar al coche escoba que tan amablemente me llevó a un avituallamiento para hacer transbordo en remolque hasta el pueblo. Aun así pude conseguir foto recuerdo, la cual se hizo segundos antes del desenlace. Bueno, siempre hay una primera vez y que sirva de experiencia. El caso es que me volví a casa con un sabor agridulce, no por la retirada en si, sino porque me hacia ilusión hacer una de las rutas BTT que mas me gustan por sus sendas y dificultad física. Lo bueno es que puedo ir cualquier día para hacerla sin tapones y sin prisas.