26 de abril de 2017

MEDXTREM / ETAPA 1: CASTELLON - MORELLA, UNA ETAPA ÉPICA

Sonó el despertador a las 4:45 horas y nos levantamos con la sensación de que no habíamos dormido mucho, como si hacia unos pocos minutos hubiéramos cerrado los ojos. Desayunamos en el hotel junto con otros bikers, compartiendo mesa con unos franceses (según la organización la participación internacional había crecido este año). Tras el desayuno nos vestimos de "romanos" y bajamos las maletas al camión que la organización ponía a nuestra disposición en la puerta del hotel. Solo nos quedaba coger las bicis y demás bártulos y dirigirnos a la plaza de las Aulas para espera de pistoletazo de salida.

Yo había decidido llevar, aparte del bidón de isotonica, mi chaleco mochila Camelbak Circuit para el agua, que aunque esta enfocado al running posee un chaleco con bolsillos de fácil acceso en ruta para las barritas y geles y que en mi opinión son mas prácticos en competición que las clásicas mochilas de bici. A las 06:30 horas con los nervios a flor de piel y aun de noche partimos raudos con los focos encendidos con 132 kms y 3.800m+ por recorrer. Una etapa que a priori iba a ser la mas dura en kilometraje y desnivel, para tomármela con tranquilidad, reservando todo lo que pudiera para los días venideros. Salida neutralizada por interminables rotondas para abandonar la city. Una serpiente de luces que cada vez se iba alargando mas. La primera subida por unas canteras, sin poder ver los datos del gps y las pulsaciones porque aun estaba oscuro. Recuerdo un grupo de músicos nos animaban con sus tambores al final de una cuesta, que detalle. Luego vendría un laberinto de cruces y sendas por la zona de Borriol, que afortunadamente iba salvando gracias a los bikers que tras equivocarse regresaban informando al grupo y que tuve la fortuna de encontrármelos en el punto y momento exacto pues aun no había luz y perderse era lo mas habitual (como comenté en el anterior post el recorrido no estaba marcado y había que navegar con gps). A partir de entonces empezaba a aclararse el cielo y ya podía ver los datos y el mapa de mi Garmin 520. Así pude subir el alto de la Codina, la primera dificultad de la jornada, con un tramo técnico que recuerdo haber hecho a pata (coge una senda técnica de bajada, haz que la recorran subiendo y ya puedes llamar la ruta Xtrem, ja ja ja).

Tras unos repechillos llegamos a Villafamés (km 31) , el primer avituallamiento de la jornada donde únicamente cargué el bidón que llevaba con isotónica pues aun me quedaba algo de agua en la camelbak. Así proseguimos la ruta llaneando un buen rato hasta la segunda subida interesante antes de llegar al segundo avituallamiento. Con sensación de calambres llegué al punto de control de Adzaneta (km 53) donde me tomaron nota del dorsal. Esto ya lo preveía pero no tan pronto joder, con unos mil metros acumulados y ya con amagos de calambres. La verdad es que empecé a preocuparme seriamente pues en mi cabeza rondaba la idea del abandono porque aun quedaban 80 kms y unos 2.800m+ y no era plan de hacerlos empujando la bici. Sabia que llegaba a la Medxtrem muy justito pero no para tener que abandonar a las primeras de cambio. Pero bueno, iba a seguir a ver si podía ir gestionando el problema bajando el ritmo casi a modo "osezno" 🐻 jjjj (es triste tener que rebajarme a este nivel pero el problema era muy serio y así lo requería 😢). Llené el camelbak con agua que amablemente me sirvieron en el avituallamiento y proseguí lo que se preveía como un "calvario". Creo que perdí casi todas las pegatinas que me quedaban en mi bici de lo rápido que me pasaban algunos bikers, sin embargo uno en concreto (y que coincidiríamos varias veces en las dos etapas posteriores) me acompañó unos minutos y me fue animando lo que pudo (muy mal me tuvo que ver el chico). Yo habia llevado geles, barritas, isotónica, pero me había olvidado echar algunas pastillas de electrolitos en la mochila. Pero a veces en los momentos críticos siempre viene como una mano salvadora y recordé que en la cartera que llevo cuando salgo en bici guardo un par de pastillas de complejo salino que me regaló mi primo Juan Ángel y que según el era mano de santo para los calambres. Así que como no tenia nada que perder, eché pie en tierra y me tome una, que rápidamente se disolvió en mi paladar. A los pocos minutos de estar en la mas absoluta miseria pasé a ver el cielo (pero no el que tenia encima de mi cabeza sino el de San Pedro y los Arcángeles, ja ja ja), a sentirme competitivo de nuevo 😤.

En el kms 62 comenzaría a subir el tramo Bkool (un segmento cronometrado de subida en el que el mejor tiempo de todos los participantes se llevaría un rodillo Bkool de alta gama y una suscripción de un año gratis) a muy buen ritmo pero sin forzar demasiado. Así llegué al tercer avituallamiento en la localidad de Culla, donde nos esperaba un buen plato de pasta (yo me tome dos). Tras casi media horita de descanso proseguimos en dirección al siguiente avituallamiento a las puertas del parque eólico de Castellfort. Antes de llegar mi gps ya avisaba de batería baja así que paré a conectarla a una batería usb. La dichosa batería por lo que fuera no cargaba mi gps así que tenía otro problemilla añadido pues aun quedaban muchos kms y sin gps seria imposible navegar sin perderme. En el avituallamiento de la CV-15 (km 99) amablemente me dejaron cargar unos minutos mi gps en uno de los vehículos de la organización hasta que unos de los bikers me prestó una batería usb con la que pude continuar. Había perdido mucho tiempo en el avituallamiento pero después de todo ese no iba a ser el peor de mis problemas. En la pista del parque eólico empecé a pedalear fuerte ya que el terreno llano animaba a hacerlo (parece que rodar en llano no se me da nada mal). Según el perfil de etapa ya habíamos pasado lo peor, sin embargo tras el ultimo avituallamiento en Castellfort (km 110) vendrían algunas dificultades rompepiernas en forma de senderos, tramos imposibles de pateo (bike-trekking), traileras, etc que hicieron el final un poco mas agónico.

Con las impresionantes vistas de Morella a nuestra izquierda cresteamos la ultima montaña, la cual se baja por una senda muy divertida, tramo que se hizo algo peligroso por algunas gotas de lluvia que empezaban a caer y lo resbaladizo de las piedras. Con el buen tiempo que había hecho durante toda la etapa... Afortunadamente pude salvar ese tramo y plantarme a los pies de Morella, la impresionante ciudad amurallada del Maestrazgo. El último escollo la subida final que me la tomé con tranquilidad pues la piernas estaban a punto de explotar. La senda final que bordeaba las murallas preciosa, ya teníamos prácticamente la etapa finiquitada y dentro de los tiempos de corte. La última rampa hacia la meta en la Plaza dels Estudis se hizo eterna pero para lo que quedaba había que darlo todo. Por fin entré en meta mas que satisfecho porque no todos los días haces 132 kms de mtb, no todos los días salvas 3.800 m acumulados, no todos los días completas una primera etapa de la Medxtrem. No tarde mucho en abandonar la zona de meta tras tomar algún batido recuperador pues aun quedaba dejar la bici en el servicio de mantenimiento de la organización y gozar de una merecida ducha y descanso en el polideportivo. Los ánimos estaban a tope pues había superado la etapa que a priori era la mas dura en desnivel y distancia de la prueba. Mañana tocaba otra etapa mucho mas corta y con menos desnivel, que en teoría tendría que ser de trámite pero que según la organización podría atragantársenos. Pero eso lo contaré en la siguiente entrega.

Resultado:
  • Posición: 283/ 350
  • Tiempo Real: 11:20 horas / Velocidad Media: 10,64 kms/h
  • Tiempo Pedaleo: 09:32 horas / Velocidad Media: 13,6 kms/h
  • Track: Strava / Wikiloc
  • Clasificaciones: Sportmaniacs

20 de abril de 2017

MEDXTREM / JUEVES 30/03/17: UN ¿XTREMBIKER? EN LA MEDXTREM

Y al final llegó el jueves 30 de Marzo. Tras varios meses de entrenamientos (que no pudimos rematar en sus últimas semanas por una dermatitis que me tuvo en vilo hasta los últimos días y de la que no me había recuperado todavía) llegó el día de la verdad, el punto de no retorno. El día anterior estuve haciendo la maleta y repasando cada una de las cosas que debía llevar para pasar 3 días de aventura fuera de la comodidad de mi casa. A las cuatro de la tarde mas o menos cargamos nuestras bicis y demás enseres en el coche y partimos mi compañero Álvaro y yo hacia Castellón donde teníamos reservada habitación en el Hotel Intur (alojamiento oficial de la MedXtrem). Una vez descargadas las maletas decidimos aparcar el coche en Benicassim (ya que allí iba a estar la meta de la ultima etapa) y volvernos rodando en bici de nuevo a Castellón. Con el tiempo justito aun pudimos recoger la bolsa (*) con los dorsales en la Plaza de las Aulas y asistir al briefing previo que se iba a realizar en la Sala de plenos de la Diputación de Castellón. Tras una amena charla nos fuimos a cenar con un poco de "acojone" pues no te esperas que al inicio de la presentación te digan que esta era una prueba para unos cuantos "locos" y que después te estuvieran recalcando insistentemente que guardásemos fuerzas ya que la primera etapa iba a ser una gran paliza.

Habíamos venido sabiendo que iba a ser duro pero tras la charla la dureza se había multiplicado en nuestras mentes por 3. Aun así mi táctica no iba a variar ni un ápice ya que iba a ser muy conservadora pues mi único objetivo era ser finisher. La hamburguesa y cervezas de la cena no nos quitó el miedo así que nos fuimos a dormir. Bueno, dormir no mucho porque los nervios y los pensamientos no te dejar pegar ojo (¿Porque no me apuntaría a la Monegros mecachis??? jjjjjj). Ahí estábamos, a puntito de estrenarnos en la Mediterranean Xtrem, considerada la prueba por etapas mas dura de España, y por supuesto no nos íbamos a echar atrás. Mañana sabríamos si, tal como dice su lema, la MedXtrem era demasiado dura o nosotros eramos los blandos.

(*) Y que bolsa, con su maillot, camiseta, calcetines, bidón con geles y barritas diversas, de las mas completitas que me han obsequiado que yo recuerde.

3 de abril de 2017

MEDXTREM, EN UNA PALABRA... BRUTAL

Así podríamos titular esta nueva aventura😎... Pues bien, viendo que mi dermatitis mejoraba pues decidí echar para adelante y meterme en este "fregao". La verdad es que no estaba del todo recuperado pero si me hubiera echado atrás sabia que me arrepentiría. Así que mi colega Álvaro y yo nos fuimos a la Mediterranean Xtrem para vivir 3 días de autentico mtb por la provincia de Castellón con 320 kms y 8.700 m+ en total por recorrer. Y después de lo vivido (y sufrido) creo que va a ser una experiencia inolvidable, no solo por la dureza de la prueba sino también por todo lo que es en si una prueba por etapas en un entorno ideal para practicar bicicleta de montaña con una organización muy atenta que hace que te sientas el protagonista en todo momento. Tres etapones como tres soles por todo tipo de terrenos (algunos sencillamente imposibles), desniveles (todos por encima de los 2.000m+ acumulados), climatología radical (sol, frio, lluvia, viento, granizo...) y con alguna que otra sorpresa que hace que su denominación de "xtrem" quizás se quede corta. Como dije en el anterior post yo iba a vivir la experiencia y disfrutar sufriendo lo menos posible. Pero eso en este tipo de eventos es prácticamente imposible porque el recorrido te va marcando el nivel de exigencia desde el principio. Ademas no te puedes despistar pues (como bien nos informaron en el briefing inicial) era una prueba de navegación por GPS por lo que los recorridos no están señalizados y cualquier despiste puede hacerte perder un tiempo precioso. Y si a esto le añadimos que en cada avituallamiento tienes un tiempo de corte, como no llegues dentro del margen establecido quedas excluido de la clasificación. En mi opinión todas estas dificultades la convierten en una prueba para aventureros.
Y la organización del evento desde mi punto de vista ha sido muy atenta con los participantes, pendientes de cada detalle (se nota que ya llevan varias ediciones a sus espaldas). Yo opté por alojarme junto con otros bikers en el polideportivo de Morella y la verdad es que si vuelvo a hacerla repetiría, pues te permite seguir viviendo el ambiente biker también fuera de la carrera. En el aspecto personal decir que físicamente me he encontrado mas o menos bien (no tanto como me hubiera gustado) y afortunadamente no he tenido percances por caída o averías. Al final opté por llevarme mi Orbea Oiz para aprovechar esa comodidad que da una doble suspensión y que en este tipo de pruebas maratonianas se agradece (y que por cierto ha ido como la seda). Ademas contraté el servicio de mantenimiento y mecánica de la organización que me entregaba la bici limpia y en perfectas condiciones al día siguiente. Que mas decir... desayunos, cenas y avituallamientos en carrera bastante decentes, multitud de servicios para recuperarte después de las etapas (masajes, compex, jacuzzi...),  etc. En fin, esta es una pequeña pincelada a modo de resumen. Ahora estoy en casa recuperándome de la paliza brutal y todo se ve desde otra perspectiva. Creo que el tiempo va a hacer si cabe que le de mas valor la locura que he vivido, que en su conjunto es lo mas duro que he hecho hasta la fecha sin duda. Queda pues pendiente hacer una crónica de cada etapa a modo de diario para compartir la experiencia (por si alguien que no la haya hecho se anima). Ah y se me olvidaba... no apta para osos.

CRÓNICA POR ETAPAS:
CLASIFICACIÓN GENERAL:
  • Posición General: 259/350
  • Posición Categoría: 92
  • Tiempo Total: 26:17:04