8 de agosto de 2017

Diario: CON NOCTURNIDAD Y ALEVOSIA

Cruce de Rebalsadores (Sierra Calderona)
Ya estamos en pleno verano disfrutando del buen tiempo. Parecía que no iba a llegar nunca. El sol y el calor hace que me haya planteado las jornadas de bici de otra forma. Si en Invierno salia en bici normalmente después de las diez de la mañana, ahora toca madrugar un poco mas para no achicharrarnos. Sin embargo yo soy de poco madrugar así que también esta la opción de aprovechar las ultimas horas de sol e incluso parte de la noche para rodar sin agobios. Esta ultima opción es la que últimamente estoy practicando mas, sobretodo cuando opto por agarrar la bici de montaña. Ya llevo un par de salidas nocturnas con los compañeros de mi club y un puñado mas por mi cuenta y riesgo. Y no solo por los alrededores sino también alguna ruta maratoniana como la que hice hace unos dias en solitario al mirador de Rebalsadores en la sierra Calderona. La verdad es que no vi a nadie durante el trayecto en plena noche, supongo que seria el único "chiflado" que deambulaba bajo las estrellas en mitad del monte. Pero, ¿que diferencia puede haber realmente de salir de día a salir de noche?. Yo diría que casi ninguna, que quizás (ahora en verano) son mas ventajas que inconvenientes. No pasas nada de calor y con un buen foco de luz puedes ver perfectamente el camino y no tienes porque sufrir ningún percance durante la ruta. Ademas suele haber menos trafico en caminos y carreteras con lo que el riesgo disminuye. Que si, vale, que como tengas un percance estas mas solo que la una, pero... esa sensación de aventura y de autosuficiencia que se siente no la tienes cuando vas de día. 

Cosas imprescindibles que suelo llevar en una salida nocturna:
  • Foco frontal principal y otro de reserva
  • Piloto trasero
  • Manta térmica
  • Batería portátil USB (por si se agotaba batería del teléfono/ GPS)
  • Teléfono móvil (cargado al 100%)
  • GPS con retroiluminación continua al mínimo (10%) (cargado al 100%)